Qué hace el psicólogo infantil
Nuestra misión es asegurarnos de que salga del centro con nuevos conocimientos y apoyos que te ayudarán a ti y a tus hijos a tener éxito en el manejo de las dificultades, así como la confianza de que sus recursos se han gastado bien
Terapia Infantil, ¿Cómo es?
Edad recomendada para empezar
Problemas típicos a cada edad
¿Cómo explicarlo a los niños?
Lugar de la terapia infantil
¿Cómo es la terapia infantil?
Los protagonistas de la terapia infantil son los más pequeños, pero las familias son el elemento clave que hace que se consigan resultados. Por eso, las necesidades de la familia y sus peticiones son siempre tenidas en cuenta. Con los niños menores de 12 años, hablamos en primer lugar con la familia. Los peques y sus hermanos o hermanas estarán en la sala infantil mientras el profesional con la familia está en el despacho. Posteriormente, el profesional estará un rato con le niño o niña en la sala infantil. Cuando trabajamos con mayores de 12 años, hablamos en primer lugar con el adolescente y después con la familia. A los adolescentes les gusta dar ellos su opinión en primer lugar.
En la terapia infantil también es necesario en algunas ocasiones hablar con el centro educativo (profesores, orientadores) para que nos den información sobre cómo es el comportamiento en el contexto educativo.
La terapia infantil cuenta con 3 fases. En la evaluación, se utilizan cuestionario y pruebas objetivas para identificar los puntos fuertes y débiles del niño. En la fase de intervención se entrena con el niño, con la familia o con ambos para mejorar la situación. Y finalmente, en el seguimiento comprobamos con los avances alcanzados y damos recomendaciones para que se mantengan a largo plazo.
¿A qué edad se puede consultar a un psicólogo infantil?
No hay una edad específica para la terapia infantil. Actualmente trabajamos con niños desde los 2 hasta los 16 años.
A lo largo del desarrollo infantil pueden presentarse problemas en diferentes áreas (lenguaje, habilidades motoras, sueño, alimentación, comportamiento). Los profesionales de la psicología infantil estamos especializados en la evaluación de estas dificultades, para establecer si constituyen o no un problema para el niño.
Además, los continuos desafíos a la maternidad o a la paternidad hacen que muchos padres y madres necesiten del asesoramiento profesional para mejorar la gestión del comportamiento, para compartir sus dudas, para buscar una orientación certera o para evaluar si lo que ellos observan constituyen o no un problema..
Tipos de problemas a diferentes edades
- Problemas de lenguaje
- Problemas de sueño
- Celos infantiles
- Rabietas
- Enfados
- Miedos
- Conductas inusuales
- Tics
- Problemas de eliminación
- Problemas en las relaciones con los demás.
- Desobediencia
- Problemas académicos
- Problemas con las rutinas
- Ansiedad
- Depresión
- Problemas con sus iguales
- Distraibilidad
- Límites y normas
- Mal uso de las tecnologías
- Problemas de atención
- Agresividad
- Mentiras
- Problemas en la comunicación con la familia
- Manías
- Pensamientos obsesivos / preocupadores
- problemas de imagen corporal
¿Cómo explicarle a los niños que va a ir al psicólogo?
Podemos explicarle que el psicólogo es como un entrenador.
Los niños y niñas están familiarizados con esa figura en el contexto de los deportes. Siempre ayuda pedirles que nos expliquen qué hace un entrenador de fútbol o un profesor de baile. Después les diremos que los psicólogos también ayudan a mejorar al igual que hacen los entrenadores o los profesores. Pero en este caso, entrenan el cerebro, las emociones y la forma de comportarnos.
Los psicólogos infantiles ayudan a los niños a superar sus miedos, a estudiar mejor, a llevarse mejor con sus familias o encontrar amigos con más facilidad. ¡Y además son muy divertidos!
¿Dónde se realiza la Terapia Infantil?
En nuestro centro disponemos de una sala infantil especialmente pensada para los más pequeños: mesas adaptadas, juguetes, gran cantidad de materiales…El juego forma parte de la vida de los niños y niñas por eso la terapia infantil trata de ser lo más divertida y amena posible. No te pierdas nuestro vídeo de las instalaciones.
Mi pareja trabaja, ¿qué hacemos si no puede acudir a la terapia infantil?
¡Nos gusta conocer a toda la familia! Trataremos de adaptar la hora de la sesión para que ambos progenitores puedan acudir al menos una vez juntos a lo largo de la terapia infantil. Además, podréis contactar con nosotros por teléfono o por email para comentar las dudas que tengáis sobre lo que se ha hecho en cada sesión si alguno de los progenitores no puede acudir.
Mi pareja y yo estamos separados. ¿Puedo llevar a mi hijo a terapia?
Con frecuencia trabajamos con familias en las que los progenitores no conviven juntos. En estos casos es necesario que ambos progenitores estén informados que se realizará la terapia infantil (es necesario legalmente tener el consentimiento de los progenitores siempre que se comparta la patria potestad del menor).
No es necesario que ambos progenitores acudan juntos a las sesiones. La terapia se adaptará a la situación familiar en la que se encuentre cada niño, pero queremos asegurarnos de dar un espacio a todas las partes para que puedan formar parte de la terapia infantil.
El otro progenitor no está de acuerdo con la terapia infantil. ¿Qué puedo hacer?
Estas situaciones de desacuerdo son frecuentes, puedes comentarnos las situación para darte las recomendaciones más adecuadas a tu caso. Cualquier progenitor, padre, madre o cuidador, puede acudir a una sesión individual (sin el menor) para hablar de las dificultades a las que se enfrenta y aprender nuevas estrategias para afrontarlas.
Adolescentes en Terapia
¿La familia entra con el adolescente a la sesión?
No, los adolescentes al igual que los adultos realizan la sesión de manera individual. Así disponen de su propio espacio de intimidad para hablar con claridad de sus problemas y dificultades.
¿Contará el profesional lo que el adolescente ha dicho en la sesión?
Nuestro objetivo es mejorar la relación entre los adolescentes y sus familias. Queremos que los adolescentes hablen directamente sobre lo que les ocurre. No queremos ser el mensajero (aunque lo seremos al principio!).
Tanto al adolescente como a la familia se les explica que lo que se le cuenta al profesional no se trasladará a la familia directamente. Siempre le explicaremos al adolescente qué parte se hablará con la familia para llegar a un acuerdo. La única excepción son las situaciones de riesgo. Estas siempre se trasladarán a la familia.