La gran duda de los padres: ¿lo estoy haciendo bien?

Etiquetas: maternidad | paternidad

La gran duda de los padres, ¿lo estoy haciendo bien?

Los padres tienen una labor fundamental en la educación de sus hijos. Pero en ocasiones lo padres no saben cómo actuar con sus hijos, dudan de su capacidad educativa e incluso temen estar haciéndolo mal.

Son miedos razonables, pues la educación de un hijo es una labor dura, la cual no nos enseñan. Esto sí que creo que es un error en el que los padres de hoy se ven sumidos, frases cómo “hago lo mismo que he visto en mis padres”, “educar parecía sencillo” aparecen en consulta.

Cuando obtenemos un nuevo puesto de trabajo, es muy común aprender a usar las herramientas que se utilizan para desempeñar dicho puesto. Del mismo modo, pienso que todo padre/madre, para serlo, no sólo debería acudir a cursos sobre paternidad/maternidad, sino que, en función de la etapa de vida en la que se encuentren sus hijos, deberán aprender unas técnicas o herramientas necesarias.

En función de la edad del hijo, el padre puede pedirle una serie de obligaciones y normas, al igual que los padres deberán ir atendiendo las distintas necesidades de los menores.

Para ello puedes leer el libro de Procesos evolutivos escala observacional del desarrollo (Secadas, 1992). Ahí se ofrece un listado de comportamiento o conductas que pueden realizar los menores en función de su edad desde los 3 a los 8 años.

¿Cómo sabemos si lo estamos haciendo bien?

Creo que algo en lo que los padres deberían de tomar conciencia, es en la importancia que tiene el MODELADO. Constantemente sois modelos, de lenguaje, expresiones, VALORES, hábitos… En consulta he observado padres que quieren que sus hijos cojan libros y hábitos de estudio, y sin embargo, lo primero que hacen ellos al llegar a casa es tumbarse a ver la televisión, y no coger un libro.

Es muy difícil, transmitir la importancia que tienen los estudios, si nunca te dedicas a ponerte con ellos. Los niños muchas veces son reflejo de lo que hacemos. En el siguiente vídeo se puede observar como a veces somos inconscientes del modelado, y nos centramos tanto en nosotros que se nos olvida ser un buen ejemplo.

https://www.youtube.com/watch?v=aWzccq54fWY

Creo que la regla es sencilla.

  • Quieres que tu hijo te respete, RESPETA.
  • Quieres darles importancia a los hábitos de limpieza y orden, AYUDA Y ORDENA EN CASA.
  • Quieres que estén interesados en la lectura, LEE CON ELLOS.
  • Quieres que sean cariñosos, DALE CARIÑO.

No podemos pedir aquello que no ofrecemos, no podemos esperar y crear altas expectativas. Porque además podemos crear en los hijos frustración y ansiedad, ya que ellos mismos no van a conocer o ser conscientes de los comportamientos que los padres quieren que hagan, por lo que satisfacer la necesidad que le está pidiendo su padre
resulta toda una odisea.

Si observas que tu hijo llora, siente rabia, se enfada con facilidad, está más agresivo que de costumbre, puede ser que se sienta frustrado. Habla con él y observa que puede estar ocurriendo.

Educar no es solamente exigir.

Aunque a veces resulte extraño, educar no se basa únicamente en ser un buen modelo, sino que va más allá. Implica dar mucho más de lo que pensamos, es ofrecer el máximo de amor. Decir constantemente te quiero de manera implícita y explícita.

¿Cómo podemos decir te quiero de distintas formas?

Algunas de las formas que podemos decir te quiero a un hijo es:

1. Hablándole de manera amable y respetuosa. Pregúntale: ¿cómo puedo ayudarte?

2. Cuando le hables míralo a los ojos. Dile que confías en él, muestra una mirada cómplice y llena de cariño.

3. Desarrolla confianza.

4. Cada vez que vaya a la escuela deséale un buen día.

5. Dale beso cuando se despierte, cuando llegue del colegio y cuando se vaya a la cama.

6. Abrázalo constantemente.

7. Di lo siento, o pide disculpas si te equivocas.

8. Reconoce y valora sus sentimientos. Si está triste, habla con él respecto al tema, pero no le digas que llorar es de niñas o que deje de llorar. Es una emoción necesaria, en todo muéstrale cariño, comprensión y apoyo.

9. Te amo, debe ser una palabra que los padres digan cada noche antes de acostarse a sus hijos.

10. Refuerza cada una de las conductas que lleve a cabo positivas. Mediante elogios, carias y abrazos.

Referencias bibliográficas

Mª Jesús Comellas. (2009). Familia y escuela: compartir la educación. Barcelona: Graó.
Secadas, F. (1992). Procesos evolutivos escala observacional del desarrollo. Madrid TEA.

Autor: Manuel Peña Hermosa

Psicólogo Sanitario. Especialista en Psicopatología y Salud. Experiencia en el tratamiento psicológico con adultos y niños. Evaluación y tratamiento de las dificultades de aprendizaje en el ámbito escolar. Elaboración de informes. Apoyo Psicoeducativo.

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