3 Formas de afrontar las críticas de tu familia

Categoría: Relaciones

Algunas personas usan la crítica como una forma de expresar el cuidado. Se trata de una forma equivocada de expresarlo, basada en la preocupación y en el control. Existe la creencia de que si alguien nos importa debemos preocuparnos por ellos, y eso incluye preocuparnos por diferentes aspectos de su vida. Además, si vemos que alguien se equivoca estamos en la obligación de ayudarle a darse cuenta de su error. Qué mejor forma que decírselo…
La preocupación y el control se entremezclan con una un estilo de comunicación pasivo-agresivo y la crítica sale disparada para darnos donde más nos duele. Afrontar las críticas de tu familia
En otras ocasiones, la crítica simplemente es un reflejo de la inseguridad, de los miedos o de los prejuicios que tiene la persona que hace la crítica. Volcarlos sobre los demás es una estrategia ineficaz, pero deja su autoestima en buen lugar.
En resumen, la crítica es un intento de la persona de calmar su preocupación o para de tener más control sobre tu comportamiento. Es posible que la persona que te hace la crítica no disponga de mejores habilidades para darte su punto de vista u ofrecer su consejo de una forma más apropiada.

¿Cómo podemos afrontar la crítica familiar fruto de la preocupación?

Acabas de llegar a casa de tu madre. Habéis quedado para hacer una pequeña merienda de “chicas”. Nada mas verte, tu hermana te da dos besos, te mira de arriba a abajo y te dice: Le estaba diciendo que no sé por qué no cambiar de trabajo, por lo que te pagan no sé cómo llevas tanto tiempo ahí”.

#Clave 1 para afrontar la crítica familiar

En este caso podemos clarificar cuál es la preocupación real para decidir cómo responder a ella. ¿Qué le preocupa exactamente a la persona que te hace la crítica? Es muy diferente que tu hermana esté preocupada porque tu talento se desperdicie, porque no puedas llegar a fin de mes o porque estén aprovechándose de tí. Podemos decidir qué respuesta dar cuándo sepamos cuál es la preocupación real.

También podemos explicarle a la persona cómo puede ayudarnos de forma más eficaz. En caso del ejemplo, una opción podría ser mandar ofertas de empleo que puedan encajar con la persona a la que se quiere ayudar. Así estará ayudando realmente y actuando de acuerdo a su preocupación. Si solo nos recrimina que cambiemos de empleo, lo tomaremos como una ataque y es posible que respondamos defendiéndonos.

¿Qué hacemos con las críticas fundadas?

Llegas a toda prisa a la puerta de la iglesia donde se celebra la boda de tu primo. En el último momento, tu hermano se dió cuenta de que no había cogido el cargador de la cámara y te pide que pares a comprar unas pilas extra. Al llegar a la puerta, una de tus tías te dice: “Siempre llegas tarde, ¿Cómo puedes organizarte tan mal siendo tan mayor?”

#Clave 2 para afrontar la crítica familiar

En este caso, lo mejor es centrarnos en la parte de la crítica con la que coincidimos y no hacer referencia a la otra parte. ¿Cuánto tiempo vas a perder en dar argumentos y justificaciones sobre tu comportamiento para convencer al otro de que cambie de opinión? Olvídalo, cada cual puede pensar lo que quiera. Están en su derecho. Eso no quiere decir que tú tengas que dar explicaciones. Tú sabes por qué actúas como lo haces. Eres tú quieren juzgar tu comportamiento. En este caso un simple, “tienes razón, suelo llegar tarde” zanjaría el tema.

¿Qué hacemos con las críticas generales?

Por ejemplo, “¡Eso no te sienta bien!”, “eres un desastre”, “siempre haces lo mismo”, “¡no vas a cambiar!”, “¡típico tuyo!” y largo etc.

#Clave 3 para afrontar la crítica familiar

Este tipo de críticas son las que mayor malestar generan. Se trata de situaciones complicadas: si la otra persona no explica de forma clara qué le molesta o qué es lo que no le gusta, no podremos cambiarlo (en el caso de que quisiéramos) y tampoco sabemos muy bien de qué exactamente nos tenemos que defender. Si alguien te dice “típico de tí” tu mente dará mil vueltas tratando de averigüar qué es lo típico que haces. Y es probable que creas que hace referencia a algo que para tí es malo, vergonzoso o delitante. Pero…¡la otra persona no ha dicho nada! No te defiendas, de un ataque invisible exige al otro que sea claro. Podemos responder con un “¿A qué te refieres?” o “¿Qué es exactamente lo que he HECHO que te ha molestado?”.
Si piensas que ya sabes lo que el otro quería decir, te diré que puede que en ocasiones aciertes. Pero otras veces te equivocarás. Además, estás adoptando al igual que el otro un estilo de comunicación poco asertivo. Dar por hecho no es lo que motiva la crítica. Tenemos que hacer un esfuerzo por mejorar la forma de comunicarnos, especialmente en familia.

Resumen Final

  • Se trata de responder a las críticas con un comportamiento más asertivo. No tienes que justificarte.
  • Las críticas suelen tener que ver con la preocupación o con la necesidad de control de la persona que la realiza. El otro está tratando de usar una estrategia ineficaz, ¡No entres!
  • Trata de responder de una forma apropiada: Explícale a la otra persona la forma adecuada de ayudarte, céntrate solo en la parte de la crítica con la que estás de acuerdo y haz preguntas para obligar a la persona a que explique su crítica con más exactitud.

Autor: Mónica Valverde Salgado

Psicóloga, apasionada de la conducta humana. Creo que cada personas es única. Trabajar en equipo, con empatía y dedicación es la base de mi trabajo. Sin olvidar nunca el humor y las Terapias Basadas en la Evidencia.

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